Se calcula que alrededor de un 50% de la población española ha padecido en algún momento de su vida dolor de espalda, incluidos los jóvenes.
Las personas necesitamos un descanso de calidad para aprovechar el día al máximo y gozar de buena salud. Pero esto no siempre sucede, ya que muchas personas se levantan por la mañana con molestias, especialmente en la espalda. Lo más probable es que el origen del problema sea el uso de un colchón inadecuado, ya sea por sus características o por su antigüedad. El dolor de espalda es el que te avisa de que es hora de descansar cada noche en un colchón apropiado al físico y preferencias del durmiente.
Hace mucho tiempo, para las personas que tenían problemas de espalda se les recomendaba que se pusieran unas tablas debajo de los colchones para que este obtenga más dureza.
Antiguamente se creía que cuanto más duro era un colchón, mejor para las molestias de la espalda. Además, los colchones que se hacían antiguamente solían ser mayoritariamente de una espuma de mala calidad o colchones de muelles de una firmeza muy baja. Si a esto se le añadía el antiguo somier de muelles, se convertían en unas camas muy blandas.
Unos años más tarde esta teoría pasó a ser historia y la moda eran los colchones de látex. Estos colchones se caracterizan por ser blandos, con poca firmeza. Se decía que el látex al ser un material tan suave no presionaba el cuerpo y las molestias de espalda desaparecían.
Realmente, no hace falta dormir en una piedra ni en una esponja para que los dolores de espalda sean menores. Actualmente, existen estudios que han demostrado que al contrario de lo que se pensaba, los colchones con firmeza media son los adecuados para personas que sufren de dolores lumbares.
Independientemente del material del colchón, ya sea un colchón de muelles, un colchón de espumación, un colchón viscoelástico o un colchón de látex, otra característica a tener en cuenta además de la firmeza, es la adaptabilidad. Esta adaptabilidad la ofrece el material viscoelástico y se suele situar en el acolchado del colchón.
Por lo tanto, si padeces de dolores lumbares lo mejor es elegir un colchón de firmeza media y con adaptabilidad para que las zonas del cuerpo que están en contacto con el colchón no sufran ningún tipo de presión y se amolden al colchón ofreciendo comodidad.